"TOTAL DUST"
POLYVINYL RECORDS 2012
Por: p4ko maple
El
viento se propaga con sus sonidos, recorre lejanos pasajes únicos en donde va
recolectado pequeñas e idóneas partículas de polvo, se dispersa por varios
lugares para llegar a donde sea necesario y permanecer allí; cierto día caminas
entre las calles llenas de todo ese caos cotidiano que produce cualquier
ciudad; ruidos desquiciantes, personas, automóviles, edificios alrededor. En
ese vertiginoso instante todos ellos se conjuntan para asfixiarte, mirar a
cualquier sitio y buscar una salida para lograr algo de confort que permita
escapar de aquel lugar por algunos minutos; presionas un botón y el clima se
torna extraño, aquel viento que recolectó pequeños fragmentos se aproxima, es
apacible por momentos, y te transporta de ese mundo real a un lugar desconocido
abstracto. Aquel viento contiene micropartículas de polvo que crean espacios
sonoros que conforme giran y se desplazan a tu alrededor te llevan a una
atmósfera agradable, provocando diversos matices auditivos que invitan a ser
“libres”, a huir durante ese espacio temporal. Cierras los ojos y de pronto la
atmosfera volvió a transmutar, ahora existen fragmentos de polvo que se
impregnan en todo tu ser, se filtran y se conjugan para producir otros sonidos;
no sabes que te deparará con cada paso, el polvo continúa, por instantes se
vuelve denso, sutil, y luminoso, sólo eres guiado por aquellos sonidos que
generan esos fragmentos que junto con el viento se encargaron ya de transformar
en minutos, todo lo que existía alrededor, de momento pierden fuerza y permaneces
estático tan sólo intentando llegar, no sabes como ni donde pero de alguna
manera llegarás gratamente a ese punto final.
Los
sonidos que el viento atrajo con esas partículas de polvo empiezan a generar
algo en ti, llenos de música, con atmósferas sombrias y agradables, con ecos
que parecen ser producidos desde lo más alto de alguna montaña pero que el aire
distorsiono, con vocales desgarradoras que terminan por colarse lentamente con
esa sensación de reverberación que dejó el vientos en tus oídos, de fondo con
tímidas e intimas guitarras, una batería que marca con contundencia cada
instante, ese extraño estado de quietud que provoco aquel momento en el que
después de permanecer en medio del caos, el polvo lentamente cubrió de
tranquilidad, con algunos minutos de incertidumbre por no saber que sigue, pero
conforme te envolvieron en aquel lugar provocaron esa serenidad auditiva y todo
aquello que existía en esa ciudad “desapareció”.
Total Dust es
el mas reciente trabajo de Dusted el proyecto de Brian
Borcherdt (Holy Fuck, By Divine Right) y Leon
Taheny (Final Fantasy), dueto que conforman para lograr
emotivos instantes, con diversas atmosferas, con varios elementos sonoros que
logran momentos sublimemente oscuros, fríos, llenos de extraños y rasposos sonidos,
con vocales y coros de “ecos”, con un toque de claridad que se convierten poco
a poco en melodías tan perfectas que se quedan por días en tu mente, un disco
con sonidos “Desquiciantemente Apacibles”, canciones “sucias” de rock simple,
con pinceladas que se aproximan tímidamente al folk, con una dosis exacta de
elementos de cuerdas, piano, guitarras distorsionadas, muchos momentos con
ambientes lo-fi, sutiles pero oportunas guitarras acústicas, “ruidos” de
sintetizadores, vocales con reverberación en todo momento logrando efectos
sonoros únicos, como si fueran fragmentos de polvo que se filtran y permanecen
por algunos minutos, y lentamente se van diluyendo en 10 canciones (11 en el
formato físico que contiene un bonus track “Centuries of Sleep“) que se
desplazan entre todas esas atmosferas en melodías concretas, cortas,
contundentes.
El
disco comienza con “All Comes Down“, un inicio denso pero grato de este
camino, con distorsión de guitarras y voz que parece estar en una profunda pero
frágil cueva ubicada en lo alto de una montaña, y con esas vocales que por
momentos parecen estar a punto de resquebrajarse. La segunda pieza es “(Into
the) Atmosphere“, en esas atmósferas recreadas por el viento se escucha una
emocional y tímida voz que suplicante implora en tratar de recordar aquello que
con el pasado se perdió y te dejó cuando más lo necesitabas, para dar paso a “Cut
Them Free“, un poco de tonos claros de fondo que acontecen para ser libres;
al termino de esta canción una guitarra con sonidos frágiles acompañan en cada
momento a “Low Humming” con paisajes sombríos generados por susurrantes
guitarras y un piano que desprende algunas notas para ese instante íntimo con
tenues acordes de violines; una excelente canción de ensueño. Continúa “Bruises“,
melodía llena de aplastante melancolía que deja lesiones en el alma con esa voz
que se propaga entre ecos que se mitigan y se conjugan lentamente con diversos
elementos melódicos logrando una emotiva canción. Y llega “Pale Light“,
fríos, oscuros y pálidos ambientes que evocan momentos introspectivos, los
cuales logran transportarte a lugares lejanos por medio de violines y guitarras
que lloran junto con el acompañamiento del bajo.
El
disco avanza con una de las canciones con mayor energía “Property Lines“,
una pieza de simple y básico rock con “ruidos” y distorsiones que recuerdan los
años noventa, siguiendo un trazo con sus propiedades para alcanzar parte del
pasado y llegar al cielo en un sólo paso, en busca de fragmentos perdidos para
construir eso que quedó incompleto en la línea del tiempo. Sigue “Dusted”
y “Long It Lasts“, otra estupenda canción con remembranzas por el tiempo
que sugiere traspasar esa atmósfera creada por los recuerdos. Con coros llenos
de cálida nostalgia y tristeza implícita, el disco cierra con “There Somehow“;
he viajado más allá del cielo durante casi 30 minutos en los que el viento
junto con el “polvo” se filtraron en mis oídos con sus sonidos impregnados de
intensa y claustrofóbica melancolía.
Brian
Borcherdt y Leon
Taheny crean canciones preciosas con una apariencia estética como si
estuvieran sin pulir, conformadas por pequeños fragmentos de todas aquellas
cosas que el viento contiene y que transporto a través del tiempo, logrando
ambientes inquietantes, densos, melancólicos, que dejan la sensación de que no
todo está completo, que falta un poco de “polvo” en este espacio y, que
permanece en cada melodía diluyéndose lentamente, despacio, ello permitirá
escuchar varias veces este magnifico disco hasta lograr que esas atmosferas se
materialicen de nuevo con cada canción para rescatarnos del caos de
la cotidianidad, y reproducirlo cuantas veces sea necesario antes de que
el viento lo disperse con el paso de los días.