miércoles, 10 de octubre de 2012

RESEÑA: SMASHING PUMPKINS
LUGAR: ARENA CIUDAD DE MÉXICO.
22 DE SEPTIEMBRE DEL 2012


Teletransportarme con mi dispositivo de música portátil no es la única manera de lograrlo, hace algunos días descubrí que por medio de antiguas líneas paralelas también se puede “viajar” al pasado y es tan fácil, durante un viaje de aproximadamente 25 minutos sobre dichas líneas de metal que una tarde del mes de Septiembre me llevaron de vuelta a los años noventas, bastaron 5 estaciones para cruzar el umbral, como si cada una de ellas fuera una época a través del tiempo por diversos lugares que veía a lo lejos desde hace años hasta llegar a la "Fortuna" a pocos metros de distancia de encontrarme con ese fragmento de nostalgia de un pasado lleno de viejos sonidos, con cada paso, con cada calle que se oculta entre lugares obscuros desconocidos hasta ese momento, lejanos pero no tanto, subir y bajar escalones que indicaban una línea en el tiempo y de esquivar diversos elementos urbanos peligrosos hasta llegar a un foro nuevo de estupendas instalaciones, después de mostrar el boleto para poder al fin tomar el lugar para comenzar ese viaje en donde una noche lo imposible, puede ser posible esta noche...

Era la tercera vez que veía a los Smashing Pumpkins la primera vez fue hace muchos años atrás 1998 con casi la alineación completa una primera vez memorable, la segunda en un festival del 2008 y esta ocasión con grandes diferencias, una de ellas que este año venia una "renovada" banda, se apagaron las luces, empezaron los acordes, el viaje al presente con fragmentos del pasado estaba por iniciar, gracias a aquellas líneas paralelas que me transportaron hasta ese lugar para poder recordar algunos  de aquellos sonidos que se escuchaban en mi lejana aldea en el pasado.

Pasaban de las 10  de la noche de un 22 de Septiembre cuando comenzó ese recorrido al pasado con “nuevos” sonidos de ese gran disco llamado Oceania una inmensa esfera aludiendo a un "planeta" en el "cielo" se descubrió, en donde se comenzaron a proyectar imágenes abstractas, imágenes que refuerzan ese sentido atemporal en donde aquel pasado cambio con una perfecta acústica inicio “Quasar” previo al concierto a este viaje y desde hace días sabía que venían a tocar completo el Oceania, mas sin embargo tenía  la esperanza de escuchar aquellas viejas canciones llenas de nostalgia, llenas de algunos viejos sonidos con los que acompañe el soundtrack de mi vida.

De aquella gran esfera blanca se seguían disparando imágenes conceptuales junto con elementos iconoplásticos, imágenes terrestres acompañadas por esos nuevos elementos sónicos  del presenté creados por unas calabazas aplastadas renovadas, Billy Corgan como líder y único integrante original de aquella banda se le notaba emocionado por estar allí,  con su peculiar manera de cantar y tocar casi de manera magistral con un impecable audio e imagen que se proyectaba en diversas pantallas centrales en las que podía observada desde cualquier ángulo era imposible perderse cualquier detalle de lo ocurrido en el escenario  continuaron “Panopticon”, “The Celestials” “Violet Rays”, “My Love Is Winter”, “One Diamond, One Heart”, momento sublime para aquellos que valoramos este nuevo circulo de música   “Pinwheels” y  siguió la épica canción que le da titulo al disco “Oceania” con sus más de 10 minutos de duración; algunos de los asistentes estaban como a la expectativa, o impresionados, otros tantos esperaban una noche plagada de éxitos motivo por el cual permanecían casi estáticos en sus lugares, el concierto fluía entre solos de guitarras, sintetizadores, piano,  las vocales y el acompañamiento instrumental de los nuevos integrantes que lo hacen bien, no buscan protagonismo conscientes de su lugar en la banda, siguió ese pasaje por el Ocenia  con “Pale Horse”, Billy Corgan agradecido por el momento se dirigió al púbico en diversas ocasiones mostramos también su felicidad por estar esa noche en tal lugar con un español poco fluido pero entendible, continuaron “The Chimera”, “Glissandra”, “Inkless”, como parte final de esta primera y nueva etapa cerro “Wildflower” y empezó a escucharse los acordes de  “Space Oddity” (cover a David Bowie),  canción que sirvió de enlace entre el presente y el pasado.

Inicio el recorrido por los noventas con “X.Y.U”, y al termino de esta canción, una de las canciones que la mayoría de los presentes esperábamos comenzó a sonar la emoción se desbordo en esos instantes “Disarm”, en  un momento cumbre con su dosis de atmósferas llenas de nostalgia por aquellos sonidos de los años noventas; el pasado y su entorno nos hizo cambiar ya no es el mismo ni intenta serlo, el tiempo se llevo aquello que añorábamos, aquello que nos identificaba, sí hemos cambiado porque la vida obligo a un cambio para siempre, el ayer, el hoy y una noche tan brillante como esta lo imposible es posible al menos esa noche “Tonite Reprise”, “Tonight, Tonight”, El mundo es  un vampiro que intenta devorar lo mejor de ti “Bullet With Butterfly Wings”, “Stand Inside Your Love”, “Black Sunshine”, se necesita estar muy tonto para no verlo, aliviemos ese dolor de algún modo, busca en tus bolsillos llenos de tristeza  y cuando tu vida sea tan monótona, SUEÑA; si “Mayonaise" sucumbía ese espacio en un instante más de emotividad llego, y todos esos elementos del pasado estaban transcurriendo en imágenes a través del tiempo en pocos minutos, vino el único encore la emoción de aquel pasado resurgió con canciones tan memorables como; “Thirty-Three”,  “1979”, “Ava Adore”, y al final  “Cherub Rock”.

El pasado deja fragmentos dispersos en el tiempo acompañados con sus fotografías mentales y de toda aquella música que remiten a viejos años en donde la vida te dejo diversos momentos buenos o malos pero fueron tus momentos se llevo parte de ti; el viaje sobre esas  líneas de metal  a través del tiempo y sus instantes llenos de nostalgia pueden llegar a  cambiarte a retroceder en aquella persona que solías ser y las líneas paralelas de metal que desde hace muchos años veo cuando viajo al mundo real  todos los días, tampoco son las mismas se han transformado, ahora sé que estas me pueden Teletransportar por el tiempo por un ambiguo e intangible pero añorado pasado musical en cuestión de minutos....


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