Reseña: Warpaint @ Voilà Acustique 30 Septiembre 2011

Último día de Septiembre caía la tarde, una tarde gris “pintada” con algunas nubes que amenazaban con llover y el viento conjuntándose con esos momentos, desplazándose por algunas zonas de la ciudad como tratando de dispersar sonidos anunciando la visita de cuatro chicas de California que en algunas horas más se presentarían en un pequeño lugar para interpretar algunas de las canciones que integran su álbum “The Fool” (2010) y por supuesto el EP con el que se dieron a conocer “Exquisite Corpse” (2009).

La cita según el boleto indicaba que todo empezaría a las 10:30 transcurría el tiempo lentamente en el interior del recinto; anteriormente había leído que Warpaint eran un gran acto en vivo; mis ojos, mi mente querían comprobarlo, la espera se había extendido varios días más desde aquel 9 de Septiembre y que se había pospuesto hasta el 30 del mismo mes; inesperadamente en punto de las 10:00 de la noche se apagaron las luces, de fondo empezó a escucharse las notas, los acordes de guitarras que suavemente y a modo de susurros de bajo nivel comenzaron a sonar, se desplazó la cortinilla que cubría el escenario y dejo ver las delgadas siluetas a contraluz de las cuatro integrantes de tan seductor grupo: Emily Kokal (voz y guitarra), Theresa Wayman (voz, guitarra, y teclados), Jenny Lee Lindberg (voz y bajo) y Stella Mozgawa (batería), poco a poco esos sonidos de guitarras fueron subiendo de tono, WARPAINT estaba en el escenario; hace mucho no veía un grupo de puras chicas y que además tocaran de esa manera tan magistral sus respectivos instrumentos; la primera canción “Jubilee” fue la que se escuchaba en aquellos instantes por todo el lugar, canción relativamente nueva y que hasta hace poco era sólo un demo y hoy es la que abre este esperado concierto, le siguieron “Warpaint” y “Stars” con esas atmosferas de guitarras melancólicas, densas, emotivas, con vocales entre claroscuros susurrantes que se desprendían junto con las tonalidades musicales e iluminación, y que en segundos asesinaban dulcemente los sentidos con tanta belleza y sincronía vocal.

La manera de tocar, de comunicarse en el escenario parece tan fácil, los ensambles vocales, el modo de entrar en el tiempo preciso de cada canción, se nota que se conocen a la perfección y se aprecia que no son una banda formada en un estudio, que los años y ensayos las han dotado de esa armonización musical, logrando que se valore de manera general que existan conciertos así; continuaron “Bees”, “Undertow” y “Burgundy” en un momento cumbre del concierto con esas melodías, cada uno de los estados emocionales estaban ya integrados en esas atmósferas musicales que fueron creadas y que se propagaban tan rápido, casi una hora, en donde exprese: “Que bello es el Rock cuando cuatro mujeres se apoderan así de él”; ¿cuántos años durarán?, ¿cuántos discos más nos regalarán?. Con canciones como las que componen llenas de experimentación que integran algo de art rock, rock psicodélico, tintes de sonidos shoegaze, con letras “dulcemente” devastadoras, todo ello en una envoltura con hermosas vocales que cuatro chicas interpretan, en donde las guitarras, el bajo y la batería, dignifican en cada momento el Rock; espero que sea por varios años más, no recuerdo en este instante bandas actuales formada por puras mujeres, que tengan esa fuerza, que construyan en instantes, con el empleo y creación de sonidos diversas atmosferas musicales en donde este tipo de música se transforma de una manera tan sensual, tan poderoso y obscuro como lo hace hoy en día Warpaint.

Todas ellas se notaban emocionadas por estar en esa noche del último día de Septiembre, el público también, continúo “Majesty” y después “Beetles”, en donde Theresa Wayman se apodero de aquellos momentos mostrando sus cualidades vocales y la manera de tocar la guitarra, ella misma con un español entendible y fluido saludo e hizo saber que era el cumpleaños de Emily entonando el clásico happy birthday; parecía que sería todo, se despidieron, pero todavía estaba por venir el momento más emotivo después del encore, en pocos minutos entró la festejada Emily con guitarra en mano iluminada solamente ella con diversos tonos en donde predominaba el azul y comenzó a interpretar “Baby” un mágico y estupendo instante en donde su dulce voz como instrumento principal cautivo a los ahí presentes, coreando dicha canción de principio a fin en total éxtasis musical durante esos minutos que duró tal melodía; vinieron los abrazos, pastel y agradecimientos en español por parte de Theresa.

Después de festivos minutos, comenzaron los primeros acordes de “Elephants” la emoción estaba ya desbordada con tantas feromonas dispersas en el escenario y que se expandían en forma de sonidos que seducían lentamente los oídos hasta invadir cada parte de todo, de mover interiormente aquellas fibras que hacen que la música sea el principal motivo para cambiar el estado emocional a cualquiera; y se escuchaba “Elephants” pero en una versión diferente con una densa fuerza y casi el doble de tiempo a la original, con una extensa interpretación con tonos obscuros, integrando en ella desde solos de batería e improvisación de guitarras al final de la misma canción, una excelente versión de esta melodía, que fue por la que varios de los asistentes conocimos a esta gran banda, las canciones que nunca llegaron y que muchos esperábamos “Billie Holiday” “Krimson” y “Shadows” pero aún sin ellas, Warpaint logró e hicieron de esa noche durante casi una hora y media un gran momento, la manera de tocar, esa gran potencia en la batería, los sonidos de guitarras, distorsiones y secuencias en forma melancólica, el bajo, las conjunciones vocales, junto con toda la actitud y sensualidad que se apoderaron de esa noche del último mes de Septiembre, logrando dejar en cada asistente en ese espacio, aquellas imágenes y sonidos que perdurarán durante varias horas, días o incluso años, de aquella excelente noche en donde el viento atrajo a cuatro señoritas que mostraron su “rudeza”, su belleza, en cada melodía, en cada momento y se quedaron impregnadas en esas atmósferas, llenas de un rock honesto en el que se agradece que en la actualidad existan bandas así, en una noche así en donde afortunadamente el rock surge en su esencia más femenina.